5ª ETAPA. Viernes 11 de Agosto:
En 1971 el español Luis Ocaña (olso
noun by Julius as el águila de Toledo)
tenía el Tour al alcance de la mano. Durante todo el recorrido había sido capaz de superar al mítico Eddie Merckx
en la alta montaña, y coronó el Col de Mente en solitario estando, por primera vez, a punto de vencer en la ronda gala. Minutos después, durante el
peligroso descenso de dicho puerto, una fuerte caída le obligó a abandonar cuando ya era el
virtual vencedor.
Al día siguiente Merckx, en un bonito
y significativo gesto, no quiso enfundarse el maillot amarillo.
Tan sólo 2 años después, en 1973, el conquense
consiguió por fin, ganar su único Tour aventajando en la general en más de 16
minutos al francés Bernard Thévenet.
Con estos fatídicos antecedentes para
con los españoles, no era de extrañar que para nosotros esta etapa tampoco acabara
bien, y en efecto, como veréis más adelante y la mayoría ya sabéis nosotros sufrimos nuestra
particular caída en el Col de Mente.
La etapa de hoy pintaba como una de las más duras del
recorrido, con el aliciente añadido de que íbamos a acabar bien cerquita de Vielha, con
el consiguiente subidón eufórico-deportivo. Después de la vergonzosa cena que
nos dieron la noche anterior en Le Bois Perché (a evitar a toda costa) no nos esperábamos
un desayuno mucho pantagruélico, pero nos equivocabamos, en el desayuno se superaron,
era incluso peor de lo que el más pesimista se pudiera imaginar. Directamente
no había nada que comer salvo cereales,
leche aguada y un barreño de mermelada de la que te podías untar en tu delicioso pan de molde sin tostar. En fin, que robé 3 plátanos
de una cesta de frutas ornamental que tenían (me fijé en que no fueran de plástico), dos yogures de una cámara frigorífica y palante.
Esta etapa la iniciamos con bastante
retraso ya que cuando recogí mi bicicleta observé que, justo el día después de haber estado hablando con los catalanes de las
bondades del tubeless y su capacidad antipinchazos, había pinchado la rueda
trasera, otra buena muestra de la
aplicación del PCNMLLEEC…no suele fallar. Bien, como digo con una horita de
retraso comenzó la ruta pasando por
Aspet, tristemente conocida por que en el puerto al que da nombre el pueblo
falleció en 1994 Fabio Casartelli tras una caída al comenzar el descenso (si es
que la zona es agorera, agorera…).
Y sin tiempo para más, después de unos
5 kilómetros
de los ya famosos senderos boscosos que caracterizan la ruta comenzamos a
ascender el primero de los dos puertos.
Ya habíamos leído que a lo largo de este ascenso tendríamos que enfrentarnos a las pendientes más importantes de toda la ruta y la verdad que esos comentarios para nada estaban desencaminados. Son 4 kilómetros auténticamente
infernales, especial mención a los 2 iniciales donde hay tramos relativamente
largos con pendientes de entre el 23 y el 25%!!! Eso si que es un subidón, subidooooón!!!
Como de costumbre Jules e Iñaki rompieron el pelotón con uno de sus ataques mientras que
Vane y yo fuimos piano, piano defendiéndonos como pudimos de esos rampones
imponentes. La verdad es que este ascenso se hace bastante largo, pero tras coronar
tiene lugar otro de esos senderos inolvidables, inicialmente fácilmente ciclable
si tienes maña sobre la bicicleta, y los dos últimos kilómetros reservados para
los más pros. Nada más descender y sin tiempo para recuperar los niveles de
adrenalina comenzamos a subir el Col de Mente. Este ascenso sí que se hace
duro, tanto por su longitud, cerca de 14 kilómetros, como por
la dureza de los primeros 5 en los que la pendiente es muy constante por
encima del 9%, es asfalto sí, pero la bicicleta se agarra como si estuviera derritiéndose
el alquitrán. La parte final de la subida es bastante más asequible, se abandona
la pista asfaltada y el recorrido se mete de nuevo en un pseudo bosque a través de una pista
pedregosa en muy buen estado. Como digo ya la pendiente es mucho menor pero
claro, venimos con muchos kilómetros en las piernas (y en el culo) y todo duele
(todo).
Sobre las 14h, llegamos a la cima del Col de Mente, cervecitas de rigor
y poco tiempo para descansar que todavía quedan kilómetros para llegar a Fos
(pueblo de infausto recuerdo para el CCG).
Desde Mente, (concretamente desde su
estación de esquí), hasta Fos es un auténtico regalo para los amantes de la
btt.
De verdad, alucinantes caminos muy asequibles tecnicamente que hacen
disfrutar a cualquiera, no creo que me equivoque si afirmo que fue,
posiblemente, la parte en la que más disfrutamos todos. Los paisajes
espectaculares, y además los descensos estaban flanqueados por pequeños
precipicios que, sin poner en peligro la integridad de nadie, hacían que sudáramos
adrenalina, una auténtica delicia para los sentidos.
En esta tónica general llegamos a Fos, allí lo primero que hicimos fue limpiar las bicicletas a conciencia con un compresor muy muy muy muy potente (se me rompieron los puños de silicona de la fuerza del agua) y guardar las bicicletas, bajo la atenta mirada del propietario del hotel, en el cuarto habilitado por él mismo… Bye, bye, au re voir, ciaociao, good bye, ja ens veurem….ains….
Subimos a la habitación, nos duchamos
y bajamos uno a uno a la terraza del hotel con esa sensación que tienes cuando
sientes que has completado una aventura. Cada uno teníamos nuestros motivos de
estar alegres y muuuy satisfechos:
Iñaki, porque se portó como un crack
que es, siempre paciente y superando
todos los obstáculos con una sonrisa “eterna” en la cara. Aporta ese
punto de pachorra y de paciencia que te tranquiliza en los momentos mas tensos…Su
frase “BUFFF, BUFFFF, no, eh? Esto no me
gusta eh?”
Jules, los que le conocéis sabéis lo
que significa salir con él, una tranquilidad abrumadora, el va “ a su ritmo”
pero es un tractor, no para nunca y tiene una capacidad de sufrimiento sobre la
bici atroz. Fuera de ella es un crack, capaz de soltar sus famosas sentencias
que caen a plomo por inesperadas. Un placer. Su frase “Por el bien” ha marcado el desenlace de esta aventura.
Vane, pues ya no sorprende que no deje
de sorprenderme. Todos los años me hago el firme propósito de no hacer este
tipo de salvajadas con ella, pero al final caemos, no se quien arrastra a quién
pero acabamos cayendo, y gracias a ello cada vez lo pasamos mejor. En la bici te
deja sin palabras, como se puede hacer este tipo de ruta sin haber entrenado
absolutamente nada en todo el año sobre la bici? No sé, pero creo que hay pocas
personas que sean capaces de hacer este tipo de locuras…Bravo!!! Su frase: “Jooo… Antun, esta cuesta no viene en el
perfil!!!”
Y el que escribe, pues que os puedo decir, que un año más vuelvo a disfrutar como un enano de esta aventura. Para la mayoría son solo 3-5 días, para mi varios meses, no solo de planificación, sino de disfrute continuo desde que se decide que la liamos parda en Enero, hasta que un mes después de acabado cuelgo la última crónica y el último video. Mi frase: “ mirad que toma estoy grabando…con esto peto youtube”
Pues sí, todos estábamos contentos y pensando en como celebrar lo que habíamos conseguido, solo quedaban 30 kilómetros y todo el día por delante en Vielha para celebrarlo en condiciones…
Pero ya sabéis lo que pasó al día siguiente, después del desayuno nos sentimos como Luis Ocaña cuando acariciaba lo más alto del podium de París…tuvimos nuestra particular caída…pero también para nosotros quedaba nuestro propio 1973.
sin palabras,nada que corregir.magnífica crónica, para mí la mejor,la mejor escrita
ResponderEliminarla más emotiva, la más documentada,de la etapa que más recuerdo...los pelos de punta.
ERES UNA MÁQUINA
Plas, plas, plas, plas, ... Fantástica crónica!!! Como siempre, excelentemente narrada. Las fotos también son maravillosas (a pesar de parecer muchas a mí se me hacen pocas) pero echo de menos, sobre todo tratándose del 'Spielberg sobre ruedas', algún documento videográfico, ¿no os parece?.
ResponderEliminarSi no me equivoco aún quedaría la 6ª etapa que 'por un pequeño detalle sin importancia' tuvisteis que aplazar hasta hace un par de días, ¿no?
Espero ansioso el desenlace final.
Saludos.
¡¡Qué pedazo de crónica!! Desde el principio al final ha sido una auténtica delicia leerla. Muchas gracias porque me has hecho recordar, como si estuviera montado sobre mi burrita, esa grandísima ruta pirenaica.
ResponderEliminarEse día disfrutamos un montón sobre la bici: fue duro, pero la suma de los paisajes espectaculares y la ilusión que teníamos los cuatro por estar a puntito de acabar la Pedals d'Occitania, hizo que pedaleáramos en un estado de excitación continua.
¿Y qué decir de vosotros?:
- De Iñaki, como bien has apuntado, un crack con el que puedes pedalear muuuy agusto.
- De Vane, que me quedo perplejo por su capacidad de sufrimiento a lomos de una bici. Ole, ole y ole por ella!
- Y a ti, gran escritor, agradecerte de por vida el haberme introducido en este maravilloso mundo del MTB.
¡Muchas gracias a los tres!
Gracias Jules... :*
ResponderEliminarAnthony, más videos? joer si tienes 25 minutacos, ya no doy pa más..
He aprovechado para subir el video resumén en cada crónica. Verlo hasta el final, que las tomas falsas están graciosas.
Genial, genial, genial. Las 3 primeras crónicas estuvieron muy bien, pero era muy dificil disimular el desazón que nos dejó el famoso robo. La cuarta, espectacular, todo un torrente de felicidad salía del teclado de Antuan y esta quinta es muy emotiva. Me ha gustado mucho. Ahora queda la sexta, que promete mucho...
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por unas sensaciones indescriptibles.
Iñaki.
Algún conseguiré mandar un mensaje con mi nombre.
ResponderEliminarPD: Anda que no me lo poneis dificil con la tecnologia...jjjj
Hola,
ResponderEliminarPues me lo he leído de pe a pa! ME ha encantado y así me hago una idea de lo que me espera en los próximos 5 días. Y me ha venido genial, porque nuestras bicis van a dormir a resguardo de un ABUS Granit de moto...
Y me ha encantado el reportaje fotográfico!
Saludos nikonistas!
Brunaita
Eii he disfrutado mucho leyendo vuestra crónica!!! Ha sido como revivirlo de nuevo!! Esperaré con ansias la última parte de la aventura!!
ResponderEliminarUna abraçada!!!! Salut i pedals!!
Josep!!